Abrí los ojos poco a poco acostumbrándome a la luz y cuando pude ver con claridad lo primero que hice fue mirar al suelo. Toda la ropa estaba por ahí tirada. Mi falda, el top, los tacones, la ropa interior, e incluso las pulseras que había llevado la noche anterior.
Lo curioso era que en aquel suelo había ropa que no era mia. Unos pantalones vaqueros, una camisa de botones negra, zapatos del mismo color y unos bóxers azul marino. Me extrañé, me senté acomodándome en la cama y por primera vez me di cuenta de que estaba mas apretada de lo normal.
Miré al otro lado y vi a un chico durmiendo. Me asusté pero no grité para no despertarle. El se giró quedando de cara a mi y entonces pude ver quien era. Scott.
Me quedé paralizada, retiré un poco mi trozo de manta y puede ver que estaba desnuda. Le miré, levanté la sábana por su lado y vi que el también estaba desnudo. Me levanté rápidamente, cogí una de las sábanas y me la enrollé. Al enrollarla le di sin querer a algo que había en la mesilla haciendo que cayese al suelo. Miré bien y vi un paquete de condón abierto. Al verlo suspiré y rápido fui al baño. Cerré la puerta y me apoyé con las manos en el lavabo, después me miré en el espejo.
YO: -susurré- mierda mierda mierda, ¿pero que he hecho? -me eché el pelo hacia atrás- no me acuerdo de nada de lo que pasó anoche después de dejar a las chicas en sus casas…
Abrí un poco la puerta del baño y eché un vistazo. El seguía durmiendo asi que salí del baño cogí un pijama, ropa interior, volví a entrar en el me vestí y salí de nuevo.

Comprobé que aún dormía y como así era bajé a la cocina, allí me senté en una de las sillas de la barra pero como estaba nerviosa me levanté y comencé a dar paseos a un lado y a otro.
Yo: -hablaba bajo- ¿le besé?… bueno, eso creo pero… ¿de verdad me he acostado con el? ¿con Scott? … esto es horrible, dios… ¿y cuando despierte que coño voy a hacer?… mierda, que le digo ¿vete? ¿no me mires? Joder, esto se me da fatal… es que, no puedo haberlo echo con el, no… -me eché el pelo hacia atrás de nuevo- mierda Abey, ¿Qué vas a hacer? Si se entera Mel de esto me mata seguro… -miré la hora- y hoy tengo la comida con mis padres… dios, tengo resaca, la cabeza me va a estallar… y encima la boca me sabe a vomito… será mejor que desayune o…
Empecé a oír ruido y supe que era Scott bajando las escaleras, salí de la cocina cuando el acababa de bajar el último escalón.
Se había puesto la camisa y los bóxers pero los pantalones y los zapatos los llevaba en la mano. Cuando me vio sonrió.
SCOTT: Buenos días Ab…
YO: -nerviosa- eh si buenos días…
SCOTT: lo de anoche estuvo genial
YO: si si eh tiene que irte
SCOTT: pero…
YO: -le empujaba hasta la puerta- a sido muy divertido tenerte aquí -abrí la puerta-
SCOTT: entonces ¿nos vemos?
YO: si si adiós -le empujé fuera, cerré la puerta y me apoyé en ella suspirando-
Cuando supe con certeza que se había ido subí a mi habitación, recogí la ropa que había por el suelo, quité las sábanas y lo eché todo al cesto de la ropa sucia. Vi el paquete, lo cogí con un poquitín de asco y me di cuenta de que había metido el condón usado de nuevo ahí. Un escalofrío me recorrió y lo tiré a la basura.
A parte de mi habitación y el baño el resto de la casa estaba limpia asi que me senté en el sofá.
Dash apareció y se tumbó en mis piernas ronroneando. Yo comencé a acariciarle el lomo. Entonces recordé que no le había visto en casi todo el día anterior y me pregunté si quizás el nos hubiera visto a mi y a Scott, mientras pasó aquello.
Yo: Ojala pudieses hablar Dash…
Pensé en desayunar pero en verdad no tenía hambre a si que fui a por algo de beber. Me entraron arcadas, vomité unas cuantas veces en el baño y tuve que limpiarlo.
Después me senté en el sofá, miré el reloj y me recosté.
De repente me llamaron al móvil, lo cogí.
YO: ¿si?
XX: Hola cariño…
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